Servicio de acogida

El servicio de acogida se encarga de dar respuesta a la necesidad de información y asesoramiento individualizado y personalizado en todo lo relacionado con el proceso evolutivo de la enfermedad.

Se realiza una primera entrevista presencial o telemática en la que se da prioridad a la «escucha activa», para comprender las necesidades y demandas de la persona afectada y permitir al mismo tiempo que comparta sus sentimientos de angustia, miedo, inseguridad, cólera o simplemente la necesidad de sentirse escuchado.

Se trata de que las personas con EM y su familia perciban la asociación como un soporte y apoyo eficaz, de ayuda, donde aliviar y aminorar sus dudas, carencias y miedos, con el fin de que se haga un afrontamiento activo y saludable ante la situación generada por su enfermedad.

metodología

Las demandas de las personas interesadas en el servicio se derivan desde la trabajadora social, que recoge la información más relevante. A partir de aquí, se fija una cita que se adapte a los horarios de la persona interesada y la profesional encargada de la acogida.

En esta reunión se abre una ficha de acogida en la que se recoge información sobre aspectos relacionados con: diagnóstico, situación familiar, económica, clínica, laboral, necesidades, tratamiento… y cualquier otro dato significativo de la situación que presenta la persona. La finalidad es el conocimiento de la realidad en la que se va a actuar.

Una vez que se conoce la realidad de la persona interesada y se marcan los objetivos para cubrir sus necesidades, se deriva a la trabajadora social que se encarga de la derivación a los diferentes servicios de ACEM.

objetivos

-Garantizar información de calidad con el objetivo de satisfacer las necesidades que demande el beneficiario.

-Valoración personalizada e integral, respetando y garantizando la confidencialidad.

-Fomentar una relación de ayuda, favoreciendo la escucha activa, la comprensión y desahogo emocional.

-Asesorar a cada persona en los diferentes aspectos relacionados con su calidad de vida y situación de la enfermedad, de modo que esto le ayude a su proceso de toma de decisiones y autonomía personal.

-Dar respuesta a las demandas concretas y de ser necesario derivar a otras entidades u organismos.

-Hacer partícipe a los beneficiarios en las diferentes actividades de la asociación.